El dólar es el nombre de la moneda oficial de varios países, dependencias y regiones. © rychlepozicky.com
Cuando los Estados Unidos de América lograron su independencia en 1776, entre otras cosas se vieron necesitados de una moneda propia, acababan de romper con la metrópoli (Reino Unido) y su incipiente y grandioso volumen comercial necesitaba una fuerte moneda que respaldara sus transacciones. Por aquellos años el Imperio español dominaba el mundo, sus naves llevaban mercancías entre los principales puertos de Europa, Asia y América, las cecas de Potosí y México acuñaban la famosa pieza de a ocho en plata, que era la moneda más utilizada en las compras y ventas de todo el mundo conocido.
En ese contexto los nuevos mandatarios de los Estados Unidos en 1785 —algunos dicen que en 1787— decidieron usar como moneda legal el real de a ocho español, ya que era la moneda más extendida en su territorio por la influencia del mercadeo con el México español, que en aquellos años abarcaba el actual territorio, más Texas, California, Nuevo México, y zonas adyacentes controladas por el Imperio.
En las monedas españolas aparecía el escudo de España, el que como en la actualidad escoltan las columnas de Hércules y el lema Plus Ultra enlazado en ellas. Los norteamericanos empezaron a llamar al de a ocho, el silver dolar o dólar de plata, las dos columnas y la estela con la leyenda darían pie al símbolo del dólar, $ (con dos columnas); para simplificar su escritura los norteamericanos tomaron la S, de Spain, probablemente, o la guirnalda donde se lee la leyenda, y la barraron con las dos columnas, las de Hércules.
Hasta 1792 funcionó nuestro real de a ocho (o duro), como moneda de los Estados Unidos, en ese año la casa de la moneda estadounidense creó su propio silver dolar, pero el español era más pesado y tenía más plata lo que lo hacía más popular. No fue hasta 1857 cuando el valor del dólar norteamericano se equiparó al español y este fue ilegalizado —aparecía como referencia de valor en los billetes emitidos por bancos norteamericanos— el hasta entonces conocido como dólar español. El símbolo perdura hasta la actualidad, aunque en algunos lugares se ponga con una sola columna atravesando la S.