Hoja bloque dedicada al matador de toros Curro Romero, dentro de la serie Toros emitida en 2001. © Colección del autor
Es norma no escrita en las emisiones postales que los motivos de los sellos se refieran a personas vivas no suelan aparecer en los faciales, excepción hecha con los jefes de Estado. De ahí que los programadores de los servicios postales de los países considerados serios en materia postal se anden con ojo a la hora de emitir sus motivos. Pero de unos años a esta parte, en pos de divulgar la afición a coleccionar sellos de correos, se han tomado motivos de la actualidad más cercana para hacer más cercano el sello.
El caso que nos ocupa es un buen ejemplo, el personaje está vivo, pero, si se fijan bien en la ilustración, su rostro no aparece en el sello, sino en una esquina de la hojita bloque. Vemos al diestro de perfil en una de las esquinas y asistimos a una suerte capotera en un ruedo que se parece muchísimo al de la Real Maestranza. Se iniciaba en 2001 la serie Toros con la hoja bloque dedicada a un mito de la misma: Curro Romero.
Tras casi medio siglo en los ruedos y 67 años cumplidos anunció su retirada del mundo de los toros de forma inesperada. Siempre dijo que se marcharía en silencio y así lo hizo, sin previo aviso, en el programa Clarín, de Radio Nacional, el 22 de octubre de 2000. Sus palabras “me acabo de retirar” dejaron estupefactas a la audiencia y se propagaron con la intensidad que las ondas radiofónicas permiten. Francisco Romero López, Curro Romero, nació en Camas (Sevilla) el 1 de diciembre de 1933.
Monumento a Curro Romero junto a la plaza de toros de la Real Maestranza. © wikipedia
Desde siempre quiso ser torero y fue en el verano del año 1954 cuando se vistió por primera vez de luces en la plaza de La Pañoleta. El 18 de marzo de 1959 tomó la alternativa en Valencia, con Gregorio Sánchez de padrino y Jaime Ostos de testigo. El 19 de mayo del mismo año confirmó su alternativa en Madrid, junto a Pepe Luis Vázquez de padrino y Manolo Vázquez de testigo. Una de sus tardes más destacadas tuvo lugar en Sevilla el 19 de mayo de 1966, cuando cortó ocho orejas a seis toros, siendo el torero que más orejas ha cortado en una tarde en la Real Maestranza.
Todos los aficionados a los toros, sin distinción, han visto en Curro Romero al maestro capaz de levantar pasiones en cualquier plaza. Su técnica, estilo, perfección, naturalidad y arte le convierten en una de las figuras más importantes de la historia del toreo. En su larga carrera profesional ha recibido gravísimas cornadas. Sus tardes de gloria son incontables, por lo que no podemos olvidar las cinco salidas por la Puerta del Príncipe en Sevilla, las siete por la Puerta Grande de Madrid, las seis corridas como único espada y sus más de 100 orejas y 19 rabos.
Y ahora se transforma en inmortal gracias a un pedacito de papel timbrado con un facial de 1,56 euros. Se puso a la venta el 25 de octubre de 2001, alcanzó una tirada de un millón doscientos mil ejemplares y el tema central no podía ser otro que una bellísima media verónica marca de la casa.